Hoy nos
ha dejado el decano de los hermanos de paso de la Virgen del Rosario: Francisco
Vázquez de la Rosa “El Pelao”. Uno de tantos héroes
anónimos en estos tiempos de cuadrillas
de hermanos, de ensayos con sacos terreros y livianas parihuelas metálicas. Son
anónimos porque nadie sabe de sus sufrimientos y esfuerzos en los ensayos y
desfiles procesionales, pero los que formamos parte de esta Cofradía sabemos
que son unos héroes por sus desvelos y afanes por llevar a su querida Virgen.
Después de una larga enfermedad, que no le impidió llevar a su Virgen el pasado
mes de octubre, ya casi sin fuerzas, nos ha dejado.
Hoy, trágicamente, dedicamos este pequeño homenaje a un jerezano
que nos faltará ya siempre en la ciudad.
Cuando el capataz iguale el próximo Domingo de Ramos la cuadrilla, ¿faltará?
No, el nombre de Francisco Vázquez está ya en el cuadrante definitivo de la
memoria de esta Cofradía.
Esta tarde, a las cinco, aunque no podamos
verlo ni oírlo, la banda tocará sólo para él, y el paso se mecerá de costero a costero, y el pie izquierdo irá por delante al romper, junto a sus compañeros costaleros. Será su
última entrada en el templo de Santa Catalina, y él, sólo él, escuchará los sones
de “Caridad del Guadalquivir” marcha con la que tanto se emocionó a la entrada de la
Virgen en la Semana Santa pasada.
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